Los Chesters están de moda

Quizá por su nombre no los conozcas o te suenen pero no estés seguro de cómo es una silla Panton, un sofá Chester o un sillón Jacobsen. Y es que, el diseño industrial se coló hace años en nuestros hogares y hoy más que nunca está presente.
En Grupo Nagaki hoy hemos querido traerte tres de los más extendidos, para que los conozcas un poco más.

 

 

Para sentarse con decoro

Risto Mejide y su programa “Viajando con Chester” lo han popularizado en los últimos meses, aunque es posible que todavía haya quien desconozca que Chester es el nombre del tipo de sofá en el que cada semana el publicista se sienta y entrevista a un personaje.

Identificar un sofá Chester es sencillo, basta con que te fijes en su aspecto mullido debido al acolchado hecho con botones repartidos geométricamente en forma de capitoné. ¿Quieres saber más? Su origen se remonta al siglo XIX cuando el conde de Chesterfield encargó un sofá que permitiera a la nobleza sentarse rectos evitando las posturas indecorosas. Así que, ya sabes, cuando invites a tus amigos a tu piso y se sienten en tu Chester, no te olvides de contarles la historia que hay bajo “sus posaderas”.

Acurrucarse en un “huevo”

La butaca Egg (huevo, en inglés) es obra del diseñador danés Arne Jacobsen. Curiosamente su sillón, que fue creado en 1958 para el Hotel SAS de Copenhague, durante mucho tiempo no gustó demasiado. Quizá fuera por lo innovador de sus formas o por sus atrevidos colores. Fuera por lo que fuera, este rechazo se fue diluyendo con los años hasta el punto de que llegó a convertirse en un clásico y un auténtico referente del diseño nórdico en el sector del mueble.

El sillón “huevo” también cuenta con versiones para el exterior, y sin duda, le darían a tu piso un aire moderno, atrevido y con mucha personalidad. ¿Te atreves?

 

Tan funcional como sugerente

Otro diseñador danés, Verner Panton, legó su apellido a la silla Panton. Este asiento es fácilmente reconocible por su sinuosa forma y su fabricación en una sola pieza. La silla se presentó en 1967 y fue el primer producto de creación propia de la empresa Vitra. Pronto se convirtió en el diseño de Panton más famoso y producido en masa.

Sus líneas futuristas y llamativos colores puede ser el toque que le falta a tu salón o simplemente una buena forma de renovar la decoración de tu hogar. Así que, ¿por qué no añades cuatro a tu carta de los Reyes Mayos?

Tener un Chester, un “Egg” o una Panton es mucho más que tener un sofá, un sillón o una silla, y, aunque pueda parecer pedante, lo cierto es que si esos diseños tienen un autor, ¿por qué no reconocérselo?

 

¿Te gustan estos diseños? ¿Tienes en tu salón alguno de ellos? Si es así, cuéntanos. ¿Por qué te lo compraste?