Casas más seguras para los más pequeños
Cuando tienes niños pequeños en casa cualquier objeto se convierte en un potencial peligro. Y es que los niños son niños; corretean, lo tocan todo y ponen los deditos donde no deben ¡Vendita inocencia! Pero para eso estamos los adultos, para hacer que nuestra casa sea más segura para ellos.
No hay refrán popular más oportuno para esta cuestión que el ‘más vale prevenir que curar’ y es que cuando tenemos niños pequeños, tanto si son tuyos, como si se trata de tus sobrinos o los hijos de tus amigos, que vienen habitualmente a tu casa, hay que prevenir.
Afortunadamente, hoy en día existen en el mercado todo tipo de productos diseñados para reducir las posibilidades de que los más pequeños sufran accidentes domésticos. ¿Quieres saber cuáles son las mejores recomendaciones? ¡Continúa leyendo!
Los enchufes
Un clásico y lo que más miedo nos da a los adultos, que los bebés metan los dedos en los enchufes. La solución es muy fácil y muy barata, solo tienes que comprar los llamados protectores de enchufes y ponerlos en todos aquellos enchufes que estén a su alcance.
Las puertas
Seguro que has vivido esa desagradable sensación que te sube por el estómago cuando ves que un niño pequeño se va a pillar los dedos con una puerta… ¡Qué horror! Pero es normal… en cuánto descubren lo divertido que es abrir y cerrar puertas no hay quién les pare. Por suerte existen unas piezas de goma que sirven para que la puerta se pueda ajustar, pero no se cierre, de modo que no podrán pillarse los dedos. El producto se llama ‘protector de pinzamiento de puerta’ y también son baratos y fáciles de encontrar, ¡incluso puedes hacerlos tú mismo!
Las ventanas
Y como no, ¡las ventanas! Si tienes alguna ventana peligrosa, también existen dispositivos para impedir que las puedan abrir por completo de modo que, tú podrás abrirlas parcialmente para ventilar o totalmente si así lo decides, pero ellos no.
Las dichosas esquinas
Nos ha pasado a nosotros… pues cómo no le va a pasar a una criatura… darse un golpe con la esquina puntiaguda de un mueble duele mucho y es peligroso. No vas a poder cambiar todo el mobiliario de tu casa así que lo más fácil es colocar protectores de esquinas. Los hay de muchas formas y materiales, son baratos y muy fáciles de colocar. Valen la pena, sin duda.
Prevenir caídas de la cama
Cuando ya no duermen en la cuna, es probable que hasta que se adapten a la cama normal se caigan estando dormidos. Para evitar golpes tontos, innecesarios y que puedan darte un buen susto en plena noche, más vale colocar una sencilla barra protectora.
¡Aquí no puedes pasar!
Si vives en una casa con jardín o terraza , por ejemplo, seguro que hay zonas por donde no quieres que pasen los más pequeños, pero no hay puerta que lo impida. No te preocupes, para eso inventaron unos fantásticos cerramientos, también llamados ‘cancelas de seguridad’ para impedirles el paso. Esto sí que no es tan económico pero si es necesario, no hay que escatimar, ¡recuerda que los pequeños son grandes exploradores!
¡Y dale con abrir los armarios!
Si eres padre lo sabrás, hay una etapa en la que descubren cómo se abren y cierran cajones y armarios y ¡uf! Lo sacan todo, lo revuelven, abren y cierran sin parar… hasta que se pillan los dedos o peor, cojan productos de limpieza peligrosos. Existen unos ‘topes’ que se colocan por dentro de los cajones con un sencillo sistema mediante el cuál tú podrás abrirlos, pero ellos no.
¿Preparado para hacer tu casa más segura para los pequeños exploradores?